La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, particularmente al cartílago articular. El cartílago es un tejido especializado que recubre las articulaciones, proporcionando una superficie lisa y suave que permite el movimiento sin mayor roce. Al dañarse este cartílago, la superficie articular se vuelve áspera y rugosa, lo que provoca mayor roce, inflamación y dolor.
La causa mas frecuente de este daño degenerativo del cartílago en la cadera es la artrosis primaria de cadera, en la que el daño se genera por causas hereditarias (genéticas) a través de mecanismos no del todo conocidos, pero irreversibles.
Existen también otras condiciones que producen artrosis (causas secundarias) por otros mecanismos conocidos, como la displasia de cadera, necrosis avascular de cabeza femoral, artritis reumatoide, deformidades articulares congénitas o generadas por otras enfermedades, secuelas de fracturas, etc.
El sintoma principal en la artrosis de cadera es el dolor.
El dolor de la artrosis de cadera se produce con el movimiento, percibiéndose principalmente en la zona inguinal, y se irradia hacia el muslo y la rodilla. Este dolor evoluciona en forma lentamente progresiva hasta volverse persistente. En esta etapa, es frecuente que además, se presenten limitaciones de los rangos de movilidad y dificultad al caminar. En este punto, es muy probable que su médico, después de conocer su historia y examinarlo, solicite un estudio con radiografías para confirmar el diagnóstico, y le indique una prótesis total de cadera.
Las alternativas de tratamiento consideran distintos aspectos del paciente como la edad, la severidad de la artrosis, el estado funcional y deterioro de la calidad de vida.
En estadios iniciales, el tratamiento consiste en enlentecer la progresion del daño articular, y mitigar el dolor. Son intervenciones probadas cientificamente:
- Mantener un peso adecuado; el sobrepeso provoca aumento de la carga para la articulacion y por consiguiente aceleca el desarrollo de artrosis y aumenta el dolor en presencia de daño articular.
- Ejercicios de bajo impacto; varios estudios demuestran que la realizacion de ejercicios con bajo impacto para la articulacion de la cadera en forma regular como la natacion, bicicleta o eliptica, logran disminuir la percepcion de dolor, disminuir el consumo de analgesicos y retrasar la necesidad de una protesis total de cadera.
- Analgesicos; el uso de analgesicos logra mitigar el dolor, sin embargo no tiene impacto alguno en enlentecer el avance de la artrosis. Por otro lado, todos los analgesicos tiene efectos adversos que pueden llegar a ser graves, por lo que siempre debe consultar con su medico antes de tomar este tipo de medicamentos.
Una vez que el daño articular es severo, el tratamiento consiste en el reemplazo de la articulacion de la cadera por una protesis total de cadera.
Para entender mejor qué es una prótesis total de cadera, primero debemos entender cómo funciona la cadera.
La cadera es una articulación de tipo esférica, es decir, es una articulación en la que la superficie en forma de bola de un hueso redondeado (cabeza femoral) encaja en la depresión en forma de copa de otro hueso (acetábulo).
Esta forma le permite ser una articulación multiaxial, es decir, que el fémur es capaz de moverse alrededor de un número indefinido de ejes, que tienen un centro común.
La prótesis total de cadera está formada por implantes artificiales que sustituyen las dos partes de la articulación natural enferma. Consiste en un cotilo o copa, para la cavidad hemisférica acetabular, y un vástago, al que se conecta una cabeza esférica que se introduce en esta copa.
El diseño de estos implantes reproduce fielmente la forma de la cadera humana, de tal forma que la cabeza del vástago femoral se articula con el cotilo de la pelvis para que funcionen como una articulación normal.
Artículos relacionados
Displasia de Cadera
Ver más
Fractura de Cadera
Ver más