Sabemos que la mamografía es el examen más efectivo en la prevención del cáncer de mamas, pero ¿qué rol tiene entonces el autoexamen? El Dr. Cristián Cortés, cirujano oncólogo de Clínica Bupa Santiago, nos cuenta.
"Efectivamente, una mujer sana no está protegida si solo se realiza el autoexamen; la mamografía es el único examen capaz de detectar el cáncer en su etapa inicial. Sin embargo, el conocerse y palparse tiene un rol súper importante como práctica complementaria, en las diferentes edades de la mujer", explica.
El doctor asegura que muchas adolescentes y jóvenes llegan a la consulta preguntando por nódulos que se tocan, "y está muy bien que pregunten, porque si uno de estos nódulos crece muy rápido o mucho más que los otros que existen de forma natural en las mamas, es anormal, por lo que hay que revisarlos".
El autoexamen también es muy útil para mujeres que ya han sido diagnosticadas de cáncer de mamas. "Es bueno que se revisen entremedio de los períodos de control. Por ejemplo, si una paciente se chequea en consulta cada seis meses o un año, es positivo que ella se autoexamine en el intertanto, ya que si nota algo extraño nos lo puede decir oportunamente", señala Dr. Cortés.
¿Cómo y cuándo hacer el autoexamen?
El mejor momento para revisar las mamas es más o menos de 3 a 5 días después del comienzo del período, ya que en este lapso no están tan sensibles o con protuberancias. Si la paciente ha llegado a la menopausia, lo recomendable es realizar el examen el mismo día todos los meses.
Primero comenzar acostada, boca arriba:
- Pon tu mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presiona suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
- Luego, estando sentada o de pie, palpa la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presiona suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repite el proceso en la mama izquierda. Luego, ponte de pie frente a un espejo, con los brazos a los lados:
- Observa las mamas directamente y en el espejo. Busca cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que parezca como cáscara de naranja.
- Igualmente observa la forma y el contorno de cada mama.
- Revisa para ver si el pezón está hundido.
Estamos en el Mes del Cáncer de Mama, en Clínica Bupa Santiago te invitamos a cuidar tu salud. Consulta con nuestros especialistas si tienes dudas.
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