Ocurre generalmente en pacientes con diabetes con elevados niveles de azúcar en la sangre y se trata de una ulceración de los tejidos del pie que, cuando no recibe el tratamiento adecuado, puede manifestar úlceras e infecciones.

Las personas con diabetes se caracterizan por tener elevados niveles de glucosa en la sangre, lo cual puede provocar paulatinamente daño en los vasos sanguíneos. Lo anterior, puede causar neuropatía periférica, es decir, disminución de la sensibilidad en el pie o isquemia, en la cual disminuye la circulación de la sangre hacia las extremidades inferiores.

Cuando un paciente diabético se encuentra en esta situación, puede hacerse un corte o una herida sin percatarse de ella y, al existir menor oxígeno en la zona, estas pueden tardar más en curarse. Estas heridas del pie diabético pueden convertirse en úlceras e infecciones en que, cuando la lesión es grave, la persona puede perder su pie mediante una amputación.

Otras causas de esta alteración pueden ser el padecimiento de una enfermedad vascular periférica y la alteración de la inmunidad.

Este tipo de paciente, además de presentar heridas y ulceración en el pie, puede experimentar síntomas como:

Cuando un paciente sufre de pie diabético, el tratamiento debe centrarse en aliviar la presión plantar y en la limpieza regular de la úlcera. Sin embargo, en caso de que la persona demuestre signos de insuficiencia vascular, es fundamental que reciba una evaluación y el tratamiento de un especialista en cirugía vascular.

Por lo general, cuando existe este tipo de infección en el pie, nuestros especialistas recomiendan el tratamiento con antibióticos e indican, en caso de que la herida no cure o la infección sea grave, una hospitalización.

En Clínica Bupa Santiago contamos con cirujanos vasculares capaces de dar evaluación, curación del pie diabético y tratamiento quirúrgico a los pacientes que lo necesiten.

Alguna de las medidas de prevención para evitar la aparición de heridas que deriven en úlceras del pie diabético consisten en:

• 1. Controlar regularmente los niveles de glucosa en la sangre.
• 2. Revisar diariamente los pies.
• 3. Cortar y limar las uñas en línea recta.
• 4. Hidratar los pies.
• 5. Revisar el calzado antes de utilizarlo.
• 6. Asistir al podólogo en caso de callos, durezas o uñas gruesas.
• 7. No caminar descalzo.
• 8. Lavar los pies con agua tibia.

Reserva tu hora con nuestros especialistas, quienes realizarán una adecuada evaluación del pie diabético y te ofrecerán el tratamiento que mejor se ajuste a tus necesidades.