Reflujo gastroesofágico: tratamientos y cirugía

Es una condición muy frecuente; asociada a acidez o sensación de ardor en el pecho. Se estima que el 10% de la población lo padece, en mayor o menor medida, y en gran parte de los casos está relacionado a hernias hiatales.

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En palabras simples, el reflujo gastroesofágico es el ascenso del ácido del estómago por el esófago, generando una serie de molestias para las personas que lo sufren. Pero, ¿por qué ocurre?

De acuerdo a lo que explican los expertos, se produce por la falta de fuerza de una válvula que regula el paso de los alimentos entre el esófago y el estómago, denominada cardias. En gran parte de los pacientes, el problema se debe a una hernia hiatal, que es cuando el estómago está posicionado de manera anormal, ascendiendo por la cavidad torácica, junto a los pulmones y el corazón.

El síntoma principal del reflujo gastroesofágico es acidez o sensación de ardor en el pecho, que viene desde el abdomen. En algunos pacientes esto incluso puede asociarse a dificultad para tragar y algunos síntomas respiratorios como tos. En casos de hernia hiatal grandes puede existir dificultad para tragar los alimentos, sensación de saciedad más rápida y vómitos.

¿Cómo se tratan?

Dependiendo de su intensidad, el tratamiento del reflujo gastroesofágico consiste en algunas medidas generales tales como cambios en los hábitos alimenticios, como evitar el café, el chocolate, las comidas ricas en grasas, el alcohol y el tabaquismo. También, controlar el peso y acostarse tres horas después de la última comida del día, ya que esta condición suele empeorar en posición horizontal. También se indican fármacos derivados del omeprazol, que ayudan bastante disminuyendo la acidez gástrica.

Y en algunos pacientes, la cirugía antirreflujo es una buena alternativa. Los mejores candidatos a esta intervención son aquellos con esofagitis o esófago de Barrett y que tienen asociado una hernia hiatal; y también pacientes que no quieren o tienen una contraindicación a un tratamiento con fármacos en forma permanente. También es recomendable para pacientes con una hernia hiatal muy grande.

La operación se realiza por vía laparoscópica, es mínimamente invasiva y con los propios tejidos del paciente se utiliza una parte del estómago para rodear y reforzar la válvula que regula el paso del alimento entre el esófago y el estómago, para así evitar el reflujo de ácido gástrico. En los casos en que se presenta una hernia hiatal, la cirugía consiste en descender el estómago al abdomen y cerrar el área por la cual éste asciende a la cavidad torácica.

En Clínica Bupa Santiago nuestros especialistas tienen amplia experiencia en cirugía por reflujo gastroesofágico y hernia hiatal, y contamos con la tecnología más moderna para esta intervención.