La cirugía plástica para corregir cicatrices tiene como objetivo reparar las alteraciones de la cicatrización de una herida causada por un corte, quemadura o cirugía previa. El fin de esta cirugía es corregir defectos en la piel, como irregularidades en la textura, tamaño o color, proporcionando así una piel más uniforme. Generalmente se realiza en cicatrices graves o cuando otro tipo de tratamientos estéticos como el uso de parches de silicona, radioterapia o luz pulsada, no funcionan.