La salud es un equilibrio entre el bienestar físico y mental. Si nos sentimos bien con nuestra apariencia, nos sentiremos contentos y satisfechos con nosotros mismos. La medicina estética ofrece diversos tratamientos no quirúrgicos que se complementan entre sí para rejuvenecer el rostro y dar así mayor seguridad a los pacientes.
La infiltración de Toxina Botulínica tipo A (Botox®), es una proteína que impide al músculo contraerse con fuerza. Como no es un material de relleno, no elimina las arrugas mediante aporte de volumen, sino que actúa sobre los músculos relajándolos, lo que permite mantener una expresión natural. El tratamiento se realiza en consulta de forma ambulatoria y no requiere anestesia, ya que es indoloro. Consiste en introducir con una aguja muy fina unas gotas del producto en la piel, de forma muy superficial, en el área donde existen arrugas faciales de expresión.
El resultado de la infiltración de la Toxina Botulínica se empieza a observar después del quinto día, y durante los primeros 15 días se van eliminando las arrugas de forma progresiva. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada. Está indicada para corregir, reducir y prevenir las arrugas de expresión en frente, entrecejo y patas de gallo.
La piel constituye nuestra primera línea de contacto con el exterior, y la piel del rostro es la más susceptible de sufrir los efectos del tiempo. Conforme avanzan los años, se produce una pérdida de elasticidad, tono y firmeza de las estructuras en general. La inyección de Ác. Hialurónico permite tratar las arrugas que aparecen por flacidez debido a la edad, como los surcos naso-genianos, líneas de marioneta y aporta volumen a zonas que han perdido la turgencia como pómulos y labios. Los materiales de relleno que utilizamos son reabsorbibles y duran entre 9-15 meses en función de la zona a tratar, la profundidad de la arruga y el tipo de material utilizado.
Las inyecciones de cócteles de vitaminas, aminoácidos y ácido hialurónico mejoran el aspecto de la piel, la textura, previenen la flacidez y dan luminosidad al rostro.